Siempre me han molestado las situaciones en las que no puedes definir como estás dentro de ellas. Me estás volviendo loca, en serio. No entiendo los cambios drásticos de actitud, nunca los he entendido y no me gustan....porque no demuestran honestidad.
Sé que siempre pareces tener una buena explicación detrás de todo, porque para cada ocasión que te he planteado o cuestionado, me has hecho sentir que había algo importante que te impedía estar conmigo, pero entonces ¿debo preguntarme que tan importante puedo llegar a ser en tu vida? No quiero ser arrogante, pero creo que si en verdad me dieras la oportunidad te darías cuenta de que lo que digo es sincero, de que merece la pena más de lo que en realidad puedas creer en este momento, y encontrarías una vía para poder atender tus necesidades y brindarme tiempo a la vez. Querer es poder, no lo olvides nunca.
Sabes que he pensado en rendirme en más de una ocasión, he sentido que había perdido toda la munición contigo, me has bloqueado, eliminado y vuelto a agregar. Qué locura no???
No sé si algo en mi comportamiento, en lo que digo, te hace reaccionar como lo haces. Me hace daño. No sé si tú alguna vez me podrías brindar una estabilidad emocional. Me gustaría que te decidas de una vez, o me permites entrar en tu vida por completo o mejor me voy, porque estoy cansada de tus impecables pretextos que dejan sin argumentos, que me dan mucho para pensar pero poco que sentir.
No quiero tenerte a medias. Estoy cansada de recoger por el suelo los pedacitos de cariño que me tiras. Miles de veces he intentado que me entendieras, de que te dieras cuenta de que si nos damos esta oportunidad no necesitaríamos nada más, te doy todo, te ofrezco todo. Y a pesar de todos los desplantes que recibo de tu parte, aún conservo la esperanza de que gires la cabeza, me tomes de la mano y me pidas que lo intentemos. Aún quiero oír esas palabras de tu boca.
Pero no te equivoques, no es un reclamo, no puedo reclamarte nada porque a pesar de que me hace daño, si recapacito, he sido yo la que se conforma con tus migajas, aunque no deja de darme vueltas en la cabeza el por qué de tu trato así.
He sentido y dicho cosas como nunca antes hice y éso también tiene su valor. No importa lo que hagas, de verdad que no, siempre tendré unas palabras para ti.
Io*