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miércoles, 24 de junio de 2015

En línea, pero no en tu línea

Ni en línea ni en curva. Lo único que está en línea son esas falsas esperanzas y la idea de lo que nunca será. Lo que está en línea es aquello que quieres que sea verdad de forma tan fuerte, aún sabiendo en el fondo que nunca será. Porque no, no está en línea.

En línea está un mundo que no existe mas que en tu cabeza. En línea están tus celos, tus confabulaciones y lo más retorcido de la esquina de tu imaginación. En línea está media ciudad filtreando con lo que creías tuyo. Pero también está en línea la bofetada que te dice que eso no te pertenece. Está en línea, pero no está en tu línea.

En línea están las mentiras piadosas, las falsas verdades y los hechos a medias; en línea está lo que te quiere contar; en línea está lo que quieres escuchar, lo que quieres interpretar; pero no está en línea. En línea están tus obsesiones, una comunicación en gama de grises. Niebla y no saber que pasa, eso es lo que está en línea.

Y de repente está en línea. No puede enviarte caricias, no puede sonreírte ni mirarte. Tu mirada no se cruzará con la suya aunque esté en línea. Tu mirada va a un punto muy concreto, justo debajo de su nombre, para ver si está en línea. Mariposas cuando lo está, vacío existencial cuando no. 

Sigue en línea, tus sonrisas en forma de caras amarillas y tus letras no reciben el tic azul, pero sigue en línea. Ese maldito tic sigue gris; gris como las cenizas que quemaste esperando que ese en línea se convirtiese en un "escribiendo". 

En línea están tus ganas de meterte en la pantalla y aparecer a su lado. Escribiéndose está la historia de otra relación sin miradas ni caricias. Y de nuevo, lo doblemente azul será tu decepción.

    Io*