Hoy quiero decirte que me quedo.
Que me quedo contigo hoy, mañana y probablemente pasado también. Que no te pido un para siempre, ni siquiera yo voy a decírtelo, porque éso viene solo y supongo que no hace falta que nos paremos a pensar en ello. Porque cuando el amor es de verdad, se vive el presente y se mira en la misma dirección, nada más.
Que me quedo contigo. Donde haga falta. Cuando no puedas más y cuando quieras comerte el mundo. Cuando me necesites y cuando no tengas fuerzas ni para pedírmelo.
Me quedo porque quiero, porque no te necesito para vivir pero sí quiero que formes parte de mi vida, y porque hace tiempo nuestras vidas se cruzaron y éso fue por algo.
Me quedo. Y no es una promesa. Te lo demostraré.
Este texto me ha parecido precioso. Breve pero con una clara intención. Y por eso, también lo comparto con vosotr@s.
Io*
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