Yo soy de las que piensan que la felicidad está en las cosas pequeñas; en esos pequeños detalles que, aunque sean por 5 minutos, te hacen sonreír como una idiota. Pero....¿a qué sabe la felicidad?

Pero a lo que iba, la felicidad podría saber al primer beso con ese chico que te gusta tanto. Ése al que te pasas años mirando, imaginando cómo será ese momento por las noches antes de dormirte, hasta que por fin eres la protagonista del sueño. Nada sabe igual que ese momento. Y quizá sabe tan bien porque no ha sido fácil, porque lo que cuesta, lo prohibido....., sabe mejor.
Sabe a despertar y decir "no deseo nada más". A conciencia tranquila (que es la mejor almohada). Sabe a releer un libro que te gustó mucho, a pesar de que conozcas el final pero te apetezca recrearte en cada letra; a pensar en la amiga que te lo recomendó y que quizá también lo esté releyendo, imaginar lo que está sintiendo; porque la felicidad también sabe a que te recomienden un libro y acierten.
Sabe a un piropo o acto inesperado, cuando menos te lo esperas. En la calle, en el trabajo,....., de ésos que te suben el ánimo para todo el día. (Yo hoy, recibí un "vacile" bien grande, pero que me hubiese gustado saborear).

Pero cuando la vida parece negarte ciertas oportunidades, cuando parece marcar caminos diferentes, desgraciadamente ni puedes, ni debes aferrarte, ni siquiera a los argumentos más ridículos.
Por eso la felicidad sabe también a la boca que no has probado, a los besos que no os habéis dado, a las caricias que no os habéis regalado, aunque haya habido situaciones "extrañas", a los abrazos rechazados, a todas las oportunidades perdidas, a esos trenes que me has dicho que pasan, pero qué tonta........ No es fácil comenzar, tropiezas con mil obstáculos y sólo quieres desistir a cada paso, pero aún así encuentras cincuenta mil razones para quedarte, para seguir.......esperando; porque duele cuando quieres expresar lo que sientes, pero lo mejor que puedes hacer es guardar silencio. Que aunque te vayas y pasen mil personas más por mi vida, nadie podría reemplazarte, nadie me haría temblar igual; porque cuando conoces a alguien no sabes cómo de importante será para ti, porque las chicas recordamos hasta el más mínimo detalle.
Y puede que sea mala, que no te haga caso, una "capulla", pero recuerda que de los capullos nacen mariposas, ésas que volarán algún día por tu estómago. Dame tiempo, porque quiero seguir enamorándote; el mundo, cariño, es de los valientes, y aunque yo ahora me sienta una cobarde......, cambiaré (no tengo nada que perder).

Pero ahora......, mantener distancia parece ser la manera más heroica de demostrar amor.Y por ello, ¿quién conoce el verdadero sabor de la felicidad?
Io*
No hay comentarios:
Publicar un comentario