¿Cuántas veces os han dicho que NO?
Seguro que much@s de vosotros conocéis esa amarga sensación; esa
que nos puede llegar a hacer sentir menos.
Una de mis mejores amigas ha vivido “enganchada” de un chico por
2 años y yo, lo he vivido en primera persona junto a ella. ¡Os cuento!
Los comienzos suelen ser siempre bonitos, todo es un camino de
rosas y, a cada día que pasa, esa persona te gusta más y más, hasta el momento
en el que eres consciente que te has enamorado. Porque el amor llega así, sin
avisar. Hace click y te sorprende, te invade y hace que vayas por la vida con
una sonrisa especial.
El tiempo pasa, se comparten muchos momentos y experiencias, y
parece ir todo, despacio, pero por buen camino.
Y un día, igual que llega se marcha. Sin más, sin decir adiós o
poniendo excusas “baratas” que ni él/ella se creen. Entras en un bucle, de
confusión tal, que te hace ver la vida de color de hormiga. No entiendes, no
obtienes respuestas, pero tampoco te atreves a buscarlo. Y un día, recibes un
mensaje que dice “No estoy preparado para avanzar más en una relación. Tengo
dudas y necesito pensar si quiero estar con alguien, pero lo he pasado muy bien
contigo y me gustas”.
¿Qué pensáis? En mi opinión este tipo de frases las dicen,
ÚNICAMENTE, esas personas a las que el único calificativo que se les puede
adjudicar es el de EGOÍSTAS. Sí, egoístas, porque resulta que el mundo es un
pañuelo tan pequeño que hace que te topes de narices con la noticia de que está
conociendo a otra. ¡Si no estaba preparado! Pero…, ¿preparado para qué? ¡Para
estar con una chica normal! Una chica que le ha dado todas las opciones, y
alternativas del mundo, para que se sintiera cómodo. Una chica independiente,
que no necesita a nadie para sobrevivir, con valores, educada, honesta…..
Ese “tengo dudas” se esfumaba a ratos. En esos ratos en los que
a él le apetecía divertirse. Por eso les llamo egoístas, porque son personas
que sólo piensan en su beneficio personal, muy lícito, pero sin tener en cuenta
el daño que le pueden ocasionar a otras personas.
Cada uno tiene sus prioridades, está claro, pero mi abuela tenía
razón “demasiado pollo para tan poco arroz”. Así que, tú tranquila amiga. No
has perdido a alguien con quién disfrutar de la vida, sino que te has quitado
una piedra de tu camino.
Hoy, ella sigue siendo igual de especial que lo ha sido siempre
y a ti, “amigo”, déjame decirte que sólo el tiempo dirá quién perdió a quién,
porque más de uno la quiere para algo serio, otros quizá sólo para sexo, pero
tú fuiste el que la pudo tener para ambas cosas y no la cuidaste.
¿Segundas oportunidades? Quién sabe qué pase mañana, pero hoy…,
hoy puedes leer esto y darte cuenta lo que perdiste.
Io*