Vistas de página en total

sábado, 26 de septiembre de 2015

Pocas palabras

Muchas veces me pregunto la verdadera razón por la cuál ya no estás presente. Horas sin dormir, repleta de dudas, de preguntas. Pero ahora que dices que estás aburrido, me doy cuenta de que seguramente sea mi culpa (por intentar hacer sonreír a alguien que no quiere hacerlo conmigo, por hacer esfuerzos y encontrar indiferencia).

Y sí, es lo que suele pasar cuando sabes, de antemano, que va a salir mal y aún así te lanzas, te mojas, eres concreta y concisa. Pero no te preocupes, aparecerá alguien y seguiré dando todo por nada; aunque duela, seguiré, pues así nací.

Me encantaba cuando, ANTES, enviabas esos mensajes que me hacían sonreír sin importar cuantas veces los leyese (pero éso es un secreto y no te lo diré). No importa cuanto tiempo pase, siempre podrás hablar conmigo......, sólo si tú quieres.

Y si sigo hablando a pesar de que no contestes no es porque quiera hablar 24 horas contigo, sólo es porque quiero saber que estás ahí, al otro lado de la pantalla como yo. Sólo eso; es demasiado??? Dímelo tú!!

Y así, en menos de 200 palabras, te lo puedo explicar.

    Io*


No hay comentarios:

Publicar un comentario