Vistas de página en total

lunes, 30 de abril de 2018

Dueles...

   Nunca le he dado mucha importancia a esa primera conversación en la que uno define qué clase de relación busca, qué clase de pareja busca,y a qué estás dispuesto y a qué no por amor; pero, claro, de igual manera no está de más preguntar qué significa el amor para la otra persona. Yo pensaba que éso era un mero trámite, pero en realidad te puede ahorrar mucho tiempo y dolores de cabeza, y "nuestra" historia me enseñó la importancia de esta primera charla y cómo es que debo centrarme en buscar la verdad más que en agradar a la otra persona, porque para agradar ya habrá tiempo.



   No me pidas que entienda toda esa serie de reglas que no están escritas en ninguna parte y que parece que todos conocen menos yo; no me pidas que actúe con una lógica ajena y que te de la razón cuando creo que ni tú mismo te crees lo que está saliendo por tu boca; no me pidas que simplemente agache la cabeza cuando primero me hiciste sentir "importante" y después te alejaste como si nada, con el simple pretexto de que no habíamos aclarado nada, que no éramos nada, que yo fui la única que malinterpretó las cosas; porque si no éramos nada..... ¿Por qué usaste determinadas palabras y gestos para acercarte a mí?, ¿Por qué compartíamos todas esas cosas por la mañana o por la noche? ¿Por qué me hiciste creer que aún nos hablaríamos en un futuro?


  Pienso que la verdad es mucho más sencilla de lo que tratas de explicar y es ésta: al principio te emocionaste igual que yo, tanto como yo de hecho, tenías las mismas ganas que yo de descubrir lo nuevo que había en el otro, pero cuando te diste cuenta de que yo apuntaba a ideales importantes que se alejaban de lo efímero y superficial que tú buscabas, no tuviste el valor para decirlo  de frente, cambiaste la perspectiva de los hechos y te escudaste en el único pretexto que consideraste viable y certero: "que estabas casado" . ¿Creías, acaso, que no me había dado cuenta? ¿Pero qué necesita definirse cuando te mandan siempre un mensaje por las mañanas dándote los buenos días? ¿A cualquiera se le manda? Y otras cosas....


   Y aunque me pesa el darme cuenta de todo esto, entiendo que tienes la razón en una cosa: ésto debe terminar cuanto antes, porque en algún momento tomamos caminos diferentes, yo elegí amarte y tú elegiste sólo "quererme"; yo buscaba lo eterno y tú la diversión efímera del momento; yo pensaba que eras especial y tú me confundiste con una cualquiera; yo me equivoqué contigo porque creí que eras alguien a mi altura y tú pensaste que yo caería tan bajo. Disculpa si esto suena ofensivo para ti, en realidad no trato de juzgarte, es sólo que no entiendo en qué momento pudiste imaginar que yo accedería a ser, únicamente, tu juguete temporal, y como es que yo no significaba nada para ti, mientras tú para mí lo eras todo.

 
   Y así fue como terminó "nuestra" historia, para tí con indiferencia, para mí con dolor, porque aunque “no éramos nada”, doliste “como si fuéramos todo”.


     Io*

No hay comentarios:

Publicar un comentario