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domingo, 19 de octubre de 2014

Mejor que la libertad, mejor que la vida

   Caos circulatorio, contaminación, olores y sabores, ruido y acoso de la muchedumbre pidiendo limosna....demasiados estímulos para un recién llegado que se baja de un avión tras muchas horas de vuelo.

   Superada esta imagen, descubrimos un país fascinante e increíble, cuya riqueza cultural y arquitectónica embriaga al visitante. Pero sobre todo nos descubrimos a nosotros mismos. Me enseñaste que la legalidad debe ser la última en marcharse tras la mesa y el respeto debe brillar en toda situación; me mostraste los ojos más sinceros que conoceré y aprendí que la honradez no tiene precio. 

   Ese viaje a la India fue nuestro inicio. El comienzo de una historia auténtica y original en el país de la humildad y del respeto. Un amanecer en el Taj Mahal, templos y chabolas, mercados o ríos fueron testigos de nuestra complicidad. La mágica noche en Agra, la ciudad sagrada, fue de esas noches de película, pero no, esto no es una película, es una historia real. El escenario no podía ser mejor: pintoresco hotel cercano al Taj Mahal, cama y mesillas de mármol....


   Era la una de la mañana. Olía a limpio. Había dos copas de vino en una mesa y en medio de las mismas, un ajedrez preparado para iniciar una partida.
  • Siéntate. Vamos a jugar al ajedrez. Sé que eres buena.
  • Quiero dormir, te dije yo.
  • Solo inténtalo y necesitamos retrasar el jaque mate. Lo único que haremos será comer piezas poco a poco. Cada pieza que yo te coma a ti, significa que debes quitarte una prenda de ropa y  cada pieza que me comas a mí, soy yo el que tiene que quitársela. ¿has entendido?
  • Oh dios, estás loco, sí lo he entendido..
   Después de un corto tiempo, sólo me quedaban las bragas. Tú decidiste los calcetines como última prenda a quitar.

   Había una vela encendida y casi consumida con un olor extraño y familiar al mismo tiempo. De fondo sonaba ese dulce y versátil sitar, un tradicional instrumento de India.
Llegó el jaque mate y nos fuimos a esa cama de mármol… 

   Y a partir de ese descubrimiento, no sólo de un país, sino de nosotros mismos, supe que estaríamos juntos mucho tiempo más...., y así fue....., aquella historia que se fundió con un jaque mate se hizo más y más larga y hoy en día......., ¿qué puedo decirte?

   …que adoro tu mirada, saber estar, tu carácter, tu sonrisa… cuando te propones algo, no paras hasta conseguirlo. 


   Me gusta saber que puedo contar contigo, creo que sabes incluso cuando necesito ayuda…me gustan los silencios contigo.. me gustan nuestras idas de pinza y nuestras risas…Tus besos.. 



   Me gusta volver la vista atrás y ver todo lo vivido, que ha sido y es intenso.. Me gustan tus caricias…me gustan esos momentos sensuales y sexuales y aquéllos que han sacado las mejores de mis risas!  Me gusta nuestra complicidad…para mi eres mejor que todo lo que pueda excitar a la humanidad..


   Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que la coca, chutes, porros, hachís, rallas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, lsd ,éxtasis... Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, que una orgía, una paja, el kamasutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano... Mejor que la serie completa de Lost (J), que el fin del Milenium.. Mejor que el pequeño paso de Amstrong sobre la Luna, la fortuna de Bill Gates

   Mejor que la libertad... Mejor que la vida.

        Isis

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