Vistas de página en total

viernes, 20 de diciembre de 2013

¿Incertidumbre o Certeza?

  Otro viernes más llega y la ansiedad, la tristeza y la melancolía se apoderan de mí. No sé como hacer para controlarlo, no sé que hacer para no pensar en ti, no sé que hacer para no echarte tanto de menos.

  Quizá ahora que se acercan estas fechas tan especiales como son las Navidades, en las que a algunas los sentimientos nos afloran por todos los poros de la piel, es que tenga este ánimo tan sensible. A veces ni me reconozco a mí misma, sólo pienso y pienso y sigo pensando.

  Si me paro a escuchar lo que me dice mi corazón, él me cuenta que palpita fuerte y veloz por ti, que siente que eres especial (como nadie más, y aunque parezca raro, lo sabe porque no se había sentido antes así), que le has llenado de alegría y que lo sigues haciendo cada vez que te siente cerca, cada vez que le hablas o simplemente me miras. Mi corazón es muy sensible y sufre con tus ausencias porque se ha acostumbrado tanto a ti, que no tenerte cerca, sentirte o saber que piensas en mí (aunque sólo sea un poco nada más como a veces me dices), le hace ir llorando por los rincones. 

  Luego está mi cabecita. Si me pongo a escuchar lo que piensa ella, me dice que cree que no hay nada que hacer, que no debería perder el tiempo, que mi corazón sólo ve oasis en un seco y gran desierto. Me dice que vea de verdad, con los ojos bien abiertos, que parece que no me echas de menos, que para charlar un ratito y tal está bien, pero que no me piensas.....

  Y con todo esto, si soy sincera, creo que no debo mentirme pero tampoco ocultar lo que siento. Así voy, haciéndole caso unas veces a uno y otras a la otra. Pero hay una frase que me gusta mucho y que me viene genial a mí, que es:

"El cerebro le dice al corazón: ¿por qué siempre hago lo que tú quieres?, y el corazón le responde: porque tú piensas lo que yo siento."

  Y todo eso es tan cierto, porque.......¿cómo decirle al corazón que no sienta? ¿cómo obligarle a no pensarte? Sólo el que persevera encuentra un mañana mejor, ¿no?. Yo quiero que seas como una escoba y que barras de mi vida todas las tristezas, que pintes mi vida de colores, de pasión, de sabor, emoción y ternura.

  Verte "en línea" ya no lo soporto. No es justo que sepas tanto de mí (porque sé que lo sabes perfectamente aunque me digas tantas veces "no entiendo") y seas escueto en cuanto a las pistas.

  Llorar y desahogarme es lo único que me apetece. No he llorado por nadie tanto como por ti, pero aunque parezca malo hacerlo, yo te aseguro que eso lo que significa es que eres demasiado importante en mi vida. De ella no sale y entra la gente tan rápido. Tú has entrado, has llegado hasta el fondo, te has sentado y te he visto cómodo, y ahora........no quiero que te vayas; espero que tú tampoco quieras irte porque en verdad me haces falta, más de la que crees.

  ¡Quiéreme un poquito más! En verdad lo necesito, no es un capricho.

    Io*


No hay comentarios:

Publicar un comentario