Vistas de página en total

domingo, 20 de octubre de 2013

Sentimiento

  Me gusta escribirte. Crear esas cartas que quizá no leas.

  Estoy aprendiendo que el amor son esos mensajes que igual no quieren decir nada, pero que lo dicen todo, a los que no prestas atención cuando llegan a diario pero que se convierten en obsesión cuando empiezan a faltar. Y es que hay quien dice que el amor te vuelve idiota, pero generoso.

  A menudo sueño contigo, que te acaricio, que te beso......y tú me correspondes. Parece tan real, que me despierto con tu sabor en la boca y eso que no te he probado!!! He de confesar que pagaría por ello si me lo pidieses (ser una romántica empedernida no parece sano a veces).

  Cada hora, cada minuto, cada segundo te echo de menos, tus mensajes, tus saludos, todos esos momentos en los que, aunque sea por una fracción de segundo, me dedicas a mí, para hablar, cotillear, para una tontería.......eso da igual.

  Me gustaría ser firme conmigo misma y mandarlo todos a la ........, pero estaba cabecita mía es algo dura, y de la "patatita" ya ni hablamos. Ella no entiende de si puede ser o no. Ella sólo te ve y se agita, te siente cerca y se emociona. Embriagas de bonitos pensamientos y sentimientos todo mi ser, y por eso te doy las gracias: GRACIAS!!!

  Me has herido, sí, y ahora no se vale hacerlo y luego desaparecer como si nada. Hemos quedado en nuestras charlas que no se vale ni mentir ni decir por decir, ¿no?

  Sólo puedo decirte que te espero. Te espero en el mismo sitio de siempre, el de todos los días, a la misma hora y con más ganas aún. Creo que tú sabes que lo hago y por eso cada día vuelves. Pero ya no me importa que lo sepas.

  ¿Te he dicho que te echo de menos? No sé si te acordarás de mí tanto como yo, pero te buscaría una y otra vez aunque tuviese que hacerlo entre un millón de estrellas, porque siento que te has convertido en centro y fin de todo mi universo. En el vacío inmenso de mis noches, te siento.



    Io*

No hay comentarios:

Publicar un comentario