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martes, 19 de febrero de 2013

El día que me quieras

Si algún día, tus ojos me quisieran mirar, tus manos me quisieran tocar y tu boca quisiera ser la única dueña de mí; ese día, hasta la rosa más escondida se vestiría de fiesta y las campanas tronarían al viento que por fin eres mío, para que en cualquier rincón del mundo conozcan que esa sonrisa ya tiene dueña.

El día que me quieras, hasta las estrellas estarán celosas, porque sabrán que todas tus noches ya no las compartirás con ellas.

Te doy el tiempo que necesites para que aclares tus sentimientos. He aprendido a quererte en la distancia y en el tiempo, con el alma y con el cuerpo, en silencio. Sólo quiero que me ames, que te acerques y me ames; que me regales un poco de tu calor, que te atrevas a mi amor; sí, AMOR, porque cuando sientes que el alma te aletea por el cuerpo buscando salida, cuando el corazón te cabalga en la garganta y hasta te ahoga de alegría, cuando te invade la certeza de que estás vivo y de que eres especia, es porque has encontrado el AMOR, y eso es lo que me ha pasado a mí contigo.


Ahora sé que quiero vernos envejecer juntos, acompañarte en tus noches de insomnio, comprender tus silencios y también tus enfados, tus alegrías, tus tristezas......, ayudarte a cerrar heridas pasadas, que me perdones equivocaciones y el no ser mejor persona de lo que soy. Quiero enseñarte a ver tu vida con mis ojos, mientras tu me enseñas la mía con los tuyos.

No puedo prometer una felicidad eterna todos los días de tu vida, pero sí prometo que entre ambos podríamos construirla día a día, desmontando nuestros errores para poner sobre ellos nuestros aciertos.

El verdadero de amor está destinado para ti toda la vida, aunque lo conozcas tarde o en circunstancias que parecen poco fáciles de llevar. A pesar de ello, siempre estará ahí.

    Io*

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