Vistas de página en total

martes, 8 de mayo de 2012

Persuasión


Definitivamente, tengo mi radar más que estropeado. Tengo predilección por los "no disponibles".

No sirve de nada negarme a mí misma que no me sigue importando. Él, sigue presente en mí cada día; no puedo evitarlo. Siempre me han dicho que tengo que luchar por lo que quiero, y eso, es tan cierto como complicado. 

Siempre hay algo más, aún cuando piensas que ya no puede ocurrir nada mejor en tu vida. Algo parecido a eso fue lo que me ocurrió cuando, de repente, ese algo se activó en mí. Eso siempre se lo agradeceré. 

Pero a ti te digo, que también creo, que es imposible que no hayas sentido todos los abrazos, caricias y besos que cada segundo te doy en mi imaginación. Es una locura, sí. ¿Pero qué puedo hacer para evitarlo? Es como el viento, que no lo puedes ver, pero sí sentir. Siento desesperación, esperando respuestas que no llegan.

No sabría decir, si el amor es aquel que se compone de una Tierra llamada "pareja" y asteroides sin forma (dudas y mentiras) que rodean a ésta, en un inmenso vacío. Igual el amor perfecto sea una mezcla de hermosos y diferentes planetas (confianza, amor, respeto) orbitando alrededor de la Tierra, sin molestarse, ni alegrarse; una Galaxia perfecta.

Quizá la perfección en el amor no exista, o la mayoría de los seres humanos no hayamos creído en ella. Aún así, estoy segura que muchos "locos" o "místicos" habrán muerto buscando su origen, disfrutando de aquello que buscaban y sabiendo aprovechar las pocas luces de una búsqueda infinita y dura. 

Me gusta tu sonrisa. Mis sueños son simples y sencillos. Paseo por los sitios más bonitos que pudiéramos imaginar. Sonrisas y besos que no tuviesen fin. Momentos dulces y relajados, donde, rodeados de música, diéramos rienda suelta a nuestros deseos. Largos y eternos días al lado de la persona que anhelo.

Haces que siempre tenga letras para ti. Te escribiré mientras exista una pluma y palabras que desee leerte. Escribiré, porque sentir nos hace grandes, nos hace soñar que se puede vivir con la esperanza de que algún día nuestras manos se rocen.

¡Cómo me gustaría poder disfrutar de tu aroma cada día, cada mañana, cada noche! Susurrarte que sí, que  por fin eres mío. 

        Io*

No hay comentarios:

Publicar un comentario